ASPROUL

Esta es una de las ideas claves manejada por el experto en planeación universitaria Yezid Orlando Pérez, quien analiza en detalle la evolución de los rankings universitarios mundiales, y muestra cómo el concepto desarrollado por John Aubrey Douglass de «flagship universities» (a la manera de los buques insignia o universidades insignia) va adquiriendo más importancia que los rankings mundiales, por cuanto estos no reconocen la riqueza del trabajo de ciertas IES en contextos y entornos específicos.

Además de las reconocidas como mejores, en Colombia podría haber otras «flagship universities» en áreas no visibles públicamente.

Según el análisis de Pérez, los estudios muestran que como las IES son organizaciones multipropósito, que desarrollan diversas actividades; los rankings debería estar en capacidad de reflejar esta multiplicidad de funciones y no concentrarse en una de ellas en particular, pero eso no se da.

Esta situación ha llevado a un efecto «frustrante» en muchas IES al ver que «el paradigma de las universidades de clase mundial que está detrás de los rankings más publicitados resulta inalcanzable, pero sobre todo irrelevante para la mayoría de instituciones de educación superior dado el contexto socio-económico y cultural de sus países».

Así, el concepto de «flagship universities» resulta más ajustado para las instituciones de educación superior en la realidad de su entorno local, nacional y regional.

Para el creador del concepto, una flagship university debe perseguir los siguientes objetivos:

i) ser una institución altamente comprehensiva (en términos de educación superior) e intensiva en investigación, interesada en ser relevante tanto en su ámbito nacional como regional;

ii) ser altamente selectiva en su admisión, pero a la vez, ampliamente accesible; en esta medida debe ser una institución realmente representativa de su entorno socioeconómico, étnico y racial y abierta al talento internacional;

iii) estar ampliamente comprometida con el desarrollo económico nacional y regional y con el servicio público;

iv) estar comprometida con la formación de líderes talentosos en una perspectiva no solo nacional y regional, sino también internacional;

v) ser suficientemente autónoma y con un financiamiento público suficiente;

vi) estar en la búsqueda constante del mejoramiento continuo institucional y de la gestión basada en la evidencia.

Clic para ver el análisis detallado de Pérez, denominado Y si no son los rankings qué alternativa queda? Una aproximación a las flagship universities