
Los primeros datos indican que en algunos países, por ejemplo, en los Estados Unidos de América, los ingresos medios dieron un salto sorprendente en las estadísticas. Sin embargo, esto fue en buena medida artificial, pues reflejaba la pérdida de empleos menos remunerados en la economía. Cuando los trabajadores con salarios bajos se quedan sin empleo, el salario medio refleja los salarios de los trabajadores con salarios más altos que siguen empleados.
En otros países, en los que el desempleo no aumentó tanto –posiblemente debido al recurso a subvenciones salariales y a otras medidas de preservación del empleo– el salario medio se mantuvo estable o disminuyó, a medida que se reducía el tiempo de trabajo o se congelaban o reducían los salarios nominales de los trabajadores.