
Es casi consenso del sector. Mayoría de rectores lo pide, pero Mineducación calla. ¿Por mantener su control sobre las IES está retrasando la modernización de la oferta educativa?
Una de las principales causas por las que la demanda en los programas de educación superior en Colombia tiene a estancarse es que estos, a juicio de las nuevas generaciones, y el diagnóstico de la empesa, la competencia y los entornos de educación superior de los demás países, son muy rígidos, las IES están amarradas a las aprobaciones de planes de estudios, titulaciones y reformas que Conaces y el Ministerio de Educacióna prueban, y titulaciones intermedias o certificaciones distintas a las tradicionales no son posibles, pese a que el mercado y la demanda así lo pidan.
Las limitaciones para actuar y reformar metodologías presenciales a virtuales en tiempos de pandemia han sido uno de los aspectos que más ha develado esta dificultad del sector.
Las IES, en el papel, tienen autonomía y mayoría de edad para operar (pasan por largos y dispendiosos procesos de aprobación de su personería jurídica, además de aquellas que aprueban condiciones para acreditación y las que obtienen acreditación institucional), pero el Ministerio de Educación Nacional tiene que aprobar cuanta reforma y propuestas de oferta educativa se sugiera, en procesos que toman varios meses, hasta años, con lo que se “mata” la novedad y oportunidad de las IES para actuar proactivamente en el mercado educativo.
Es un autonomía controlada que termina infantilizando a las IES. El Ministerio es juez y parte en los procesos y todo debe estar primero normatizado para poder operar. A manera de ejemplo, nada más vale recordar los reprocesos en la elección de miembros de Salas de Conaces y de CESU, el calvario que transitó el 1330 (antes 1280) y el último acuerdo de lineamientos de acreditación.
Un llamado a revisar el tema
Esta semana se realizó el ciclo de conferencias denominado “Reconfigurando el futuro de Colombia”, organizado por la firma de auditoría KPMG, con voceros del gobierno nacional y actores protagónicos de todos los sectores de la economía. En el tema de educación participaron, además de la ministra de Educación, los rectores de las universidades Nacional de Colombia, Dolly Montoya; de Icesi, Francisco Piedrahíta; Jorge Humberto Peláez Peláez, y Henry Bradford, del CESA, entre otros, y este fue uno de los temas allí abordados.
Dolly Montoya puso el tema en la mesa, al señalar que las IES deben tener opciones mixtas (presencial y virtual) para poder atender debidamente sus compromisos. Invitó a que el sistema piense de otra forma. “Nosotros primero buscamos la norma y después actuamos”, describió a manera crítica de cómo está operando la educación superior. “Actúemos y luego vamos normatizando. Cuando actuamos ya paso todo. Debemos ser más flexibles, para poder actuar. Cuando la norma se atraviesa y nos impide caminar, se presenta un problema que no podemos solucionar”, afirmó la rectora.
Al respecto el ingeniero colombiano Freddy Vega, egresado de la Universidad Nacional y creador de la plataforma de educación por internet Platzi, con más de un millón de estudiantes, también critica este marco regulatorio. Parte del éxito de Platzi ha sido su posibilidad de estar “por encima del marco legal” pese a la limitación de no poder dar diplomas. “Adaptarnos al sistema legal, implicaría no hacer o bueno que estamos haciendo”, señaló.
En momentos de pandemia y cuando el sistema universitario, no solo en Colombia sino en el mundo en general está siendo cuestionado, una de las conclusiones es que sólo las IES (y sistemas) que se atrevan a cambiar estos paradigmas podrán salir adelante.
Pese a estos importantes cuestionamientos, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, calló al respecto y se refirió a otros aspectos.
Fuente: Observatorio de la Universidad Colombiana