ASPROUL

Uno de los científicos más citados del mundo, el químico español Rafael Luque, ha sido suspendido de empleo y sueldo para los próximos 13 años, según han confirmado a EL PAÍS el propio afectado y su institución, la Universidad de Córdoba. El organismo ha sancionado a Luque por firmar sus estudios como investigador de otros centros exóticos, como la Universidad Rey Saúd, en Riad (Arabia Saudí), y la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos, en Moscú, pese a tener un contrato de funcionario a tiempo completo con la institución española.

Luque, nacido en Córdoba hace 44 años, es uno de los científicos más productivos de España. Ha publicado unos 700 estudios, sobre todo en el campo de la llamada química verde, que intenta sintetizar productos, como fármacos y combustibles, generando menos residuos. En los tres meses de 2023, Luque ya ha firmado 58 estudios, uno cada 37 horas. El químico lleva cinco años en la lista de investigadores más citados del mundo, elaborada por la empresa especializada Clarivate. Las instituciones de todo el planeta se pelean por fichar a estos científicos, ya que uno por sí solo puede conseguir que un centro ascienda centenares de puestos en las clasificaciones académicas internacionales, como el influyente ranking de Shanghái, atrayendo a más alumnos y más dinero de las matrículas. “Sin mí la Universidad de Córdoba va a bajar 300 puestos. Se han pegado un tiro en el pie”, afirma Luque, que atribuye la sanción a la “pura envidia”.

Las principales universidades saudíes iniciaron hace más de una década agresivos programas para captar a los científicos más citados del mundo. La Universidad Rey Abdulaziz, por ejemplo, empezó a ofrecerles unos 70.000 euros anuales, con la condición de pasar apenas una semana al año en su campus y, por supuesto, añadir el nombre de la institución saudí a la firma de los estudios, según reveló en su momento la revista Science. Luque comenzó en 2019 a firmar como investigador de la Rey Saúd, además de como profesor de la Universidad de Córdoba. El químico español asegura que nunca recibió dinero “directamente” ni de los saudíes ni de los rusos, más allá de financiación para sus análisis, viajes en clase preferente y hoteles lujosos. “En mi cuenta no habrían encontrado ni un céntimo de Rusia ni de Arabia Saudí ni de ningún otro sitio”, proclama.

Fuente: Diario El País