
En medio de la incertidumbre por la pandemia sólo hay algo claro: El personal docente y administrativo de las IES bajará en 2.021.
Finales de este noviembre y diciembre se convierten en tiempos críticos para los administradores universitarios, decanos y vicerrectores que ven, con preocupación, cómo el Covid 19, y también la caída progresiva de la demanda del sector, están enterrando varios proyectos, los deseos de expansión, calidad y nuevos programas, todo lo cual se traducirá, necesariamente, en replantear el personal docente y administrativo de sus IES y unidades.
Más preocupante aún es el panorama para miles de profesores universitarios de planta, pero especialmente de cátedra, que tienen en riesgo su continuidad para 2021.
Durante el segundo semestre de este año la contratación docente no se afectó tanto como, se prevee, pasará en el próximo. La razón: Por solidaridad, por miedo a ser enjuiciadas por la opinión pública al no proteger el trabajo de sus empleados en plena cuarentena, y, sobre todo, porque muchos contratos están hechos hasta el 30 de noviembre o el 15 de diciembre próximos, las IES decidieron soportar en 2020-2 su planta docente, aprovecharon las pocas renuncias que tuvieron para redistribuir cargas y solamente contrataron los profesores absolutamente necesarios para cubrir sus necesidades.
El replanteamiento de la nómina de la IES con el cambio de año se verá como algo normal de la autonomía universitaria, del cambio de calendario y de las nuevas condiciones laborales.
Pero el panorama para el próximo semestre sí cambiará bajo el criterio de la recesión: es decir, con menos estudiantes, la reducción en las exigencias “complementarias” de la academia (como acreditación, visibilidad, productividad, movilidad internacional, bienestar y extensión, entre otros), flexibilidad del Minsterio en tiempos de acreditación y la tendencia a congelar o, inclusive, bajar el valor de las matrículas, todo indica que las IES, especialmente muchas de las privadas (que han sido las más afectadas por la demanda), re-estructuraran y se “amarrarán el cinturón” en su nómina.
Se detalla en las privadas porque las IES públicas, por lo menos las más grandes y tradicionales, recibieron importantes ayudas financieras de los gobiernos locales y departamentales, en primera instancia, y el Nacional, en segundo lugar, de tal forma que en vez de bajar muchas aumentaron en número de estudiantes. Es decir, es posible que sea en la universidad pública en donde haya más posibilidad de oferta de cupos para docentes y administrativos del sector que deseen o tengan que reubicarse por quedarse sin empleo.
Los que sobrevivirán, y no, en las universidades
A juicio de los analistas del programa de Desarrollo de Directivos de Instituciones de Educación Superior dDIES, y de las conversaciones de El Observatorio con directivos universitarios, en los movimientos de personal para el próximo semestre y año, se impondrán los siguientes criterios:
- Claramente las IES harán lo posible por mantener a sus docentes más comprometidos, humildes y polifacéticos.
- Las vacas sagradas, académicos y administrativos intocables, salvo que en las IES públicas estén muy fuertemente vinculados con los fundadores o sus familias, serán removidos, salvo que puedan generar un valor concreto: Su nombre atrae estudiantes, su investigación genera recursos o su gestión da resultados a nivel de lobby.
- Los presupuestos de capacitación docente serán unos de los más recortados y eso llevará a que se dé una inclinación por los profesores que se están cualificando, a nivel posgradual, por su cuenta y no con recursos de la IES.
- En algunas IES se buscará congelar los ascensos de escalafón docente, por su impacto económico.
- Profesores de hora cátedra con 10 y más horas de clase a la semana serán considerados o para eliminar, por su alto costo de nómina, o para ser pasados como profesores de planta.
- Se revaluarán las políticas internas de asignación de carga académica. Profesionales de apoyo a la gestión en diversas áreas (gestión, bienestar, extensión, internacionalización, investigación, autoevaluación…) tendrán más horas de clase.
- Los administrativos cargados presupuestalmente a proyectos especiales de la Universidad serán reubicados en áreas de apoyo funcional básico, cuando no puedan ser eliminados o suspendidos los contratos mientras se reactivan los planes de desarrollo.
- Los rectores y presidentes deberán enfrentar el dilema de sostener a conocidos, parientes, académicos muy viejos -en edad- o a los que se tiene gran aprecio institucional, pero que poco o nada aportan a la “producción”, o retirarlos de la Intitución.
- Con riesgo de afectar la calidad, en muchos casos profesores expertos en desarrollar una asignatura tendrán que aceptar, o renunciar, a dar materias diferentes para completar la carga académica y “adelgazar” la nómina.
- El seguro aumento en la oferta de docentes por la reducción en las plazas disponibles, permitirá a las IES conseguir en el mercado laboral académicos y administrativos con mayores cualificaciones profesionales, dispuestos a emplearse por los salarios de quienes saldrán.
- Se diseñará un modelo especial de monitoreo del teletrabajo o trabajo en casa del personal universitario, para ver si realmente han sido productivos con la pandemia.
- Depende de las políticas del gobierno nacional, la continuidad de la pandemia el regreso o no de la presencialidad y en qué gradualidad y la demanda de estudiantes, así como el congelamiento o incremento por debajo de lo esperado de la matrícula, llevará a renegociar y hasta bajar salarios.
- El punto anterior posiblemente dará la posibilidad de sostener académicos y personal en etapa pensional, tanto por su experiencia y compromiso, como por la posibilidad de renegociar con ellos más fácil los salarios.
- Es posible que se aumente exageradamente (¿explotación?) la carga de algunos profesores de planta. !Tiempos completos con más de 24 horas de clase a la semana!
- Si el Ministerio de Educación y el de Trabajo no hacen cumplir la Ley, es posible que en algunos casos se negocien a profesores de cátedra por debajo del valor de hora definido por la Ley.
- El clima organizacional de varios programas e IES se verá afectado, por decisiones extremas, falta de estilo para salir de personal o competencia desleal entre los propios profesores para mostrarse como los mejores y continuar contratados.
- Lo positivo: Muchas IES demostrarán una gran capacidad de resiliencia, solidaridad entre académicos, nuevas formas creativas de producción académica en medio de restricciones presupuestales y nuevas opcinoes de portafolio que permitan diversificar el “negocio”.
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El último informe de LinkedIN Talent Solutions, reseña que, como consecuencia de la pandemia, el modelo de selección de personal está transformando la selección de personal, y, entre otras, predice que en la selección de personal, tambiénaplicables tambié a las universidades, se caracterizará porque.
1) Se contratará menos y se recurrirá más a los recursos de la empresa: Las empresas también tendrán que dejar de lado los empleos estáticos en departamentos aislados e inclinarse por el trabajo multidisciplinario, donde los empleados cambian de proyecto en función de las necesidades de la empresa.
2) La selección de personal hará que las empresas den un paso al frente en cuanto a diversidad: El teletrabajo amplía a lo grande la base de datos de candidatos. Esto permite acceder a grupos minoritarios y debilita la excusa de que no se encuentran profesionales.
3) La selección de personal en remoto ha llegado para quedarse: Puede que se siga un proceso totalmente virtual con candidatos sin experiencia, pero que los que tengan más antigüedad reciban un trato más personalizado, con visitas presenciales y entrevistas individuales cara a cara.
Fuente: Observatorio de la Universidad Colombiana