ASPROUL

El nuevo embajador de Colombia en México no terminó su pregrado y tiene mínima experiencia para el cargo, pero se posesionó gracias al aval de funcionarios del alto gobierno que deben liderar la mayor cualificación formativa en el país.

El hecho se concretó con el polémico nombramiento de Moisés Ninco Daza, propuesto y recién posesionado como embajador del gobierno Petro en el país centroamericano, pese a que su formación académica y experiencia no sólo carece de carrera diplomática, sino que también presenta bajos estándares para lo que se espera de cargos de esta magnitud.

Ninco Daza, de 28 años, reportó en su información oficial que sólo cursó 9 semestres de Política y Relaciones Internacionales, programa del que no se tituló, y su experiencia laboral más significativa fue la de haber trabajado con el hoy exsenador Gustavo Bolívar.

Para respaldar los “méritos” para ocupar el cargo, el Gobierno se basó en que Ninco Daza mostró haber cursado en un Simposio de Estudiantes de Política y Relaciones Internacionales, de dos días (!), y en el “modelo de Naciones Unidas de la Universidad de La Sabana”, que se realizó en un día (!).

Defensores y opositora

Para validar el nombramiento, el Gobierno Nacional citó la Comisión Evaluadora de Méritos, que aprobó por dos votos contra uno en contra, la promoción del nuevo embajador.

Dicha Comisión está fundamentada en el decreto 770 de 2005, que “faculta al Presidente de la República en casos excepcionales a compensar requisitos para proveer empleos de libre nombramiento y remoción a personas con experiencia sobresaliente en el desempeño de una disciplina, ocupación, arte u oficio, previa recomendación de la comisión evaluadora”.

Esa comisión estuvo integrada por el hoy ministro de Ciencias, Tecnología e Innovación, Arturo Luna Infante (foto izquierda), el nuevo director de la Función Pública DAFP, César Augusto Manrique Soacha (foto centro) y la rectora de la Universidad Nacional de Colombia, Dolly Montoya Castaño (foto derecha).

Mientras que Luna y Manrique avalaron la hoja de vida de Ninco Daza, pese a no contar con los requisitos, para la rectora de la más reconocida universidad pública del país, lo demostrado por el nuevo embajador no era suficiente para su aval.

“Su corta experiencia (2 años) no presenta relevancia o reconocimiento, que lo ubiquen como líder o referente en alguna área política, debido a que no ha ocupado alguna dignidad que lo lleve a lograr reconocimiento”, indicó Montoya. 

Curiosamente, en campaña el hoy presidente Petro prometió profesionalizar el servicio diplomático, para que esos cargos no quedaran en manos de amigos políticos.

Fuente: Observatorio de la Universidad Colombiana