
Una universidad es regional cuando se propone, desde su misión y naturaleza, participar en la construcción de región, en el contexto cambiante en el que se encuentra.
Así lo concibe el texto “Universidad y región. Modelo de universidad para el desarrollo regional”, investigación que presenta la Universidad de Ibagué que, con motivo de sus 40 años, presenta a la opinión pública.
El texto, dirigido por el hoy exrector César Vallejo Mejía, fue producto del trabajo de talleres de análisis de los profesores de esa IES en 2019, como reflexión de la vocación regional de esa IES, y aporte a la comunidad académica nacional de qué significa ser una universidad de carácter regional.
En momentos en que cada vez hay más universidades que se presentan con enfoque regional, según la publicación, no basta que una IES esté ubicada en un territorio para que sea considerada como universidad regional.
Según el texto, “la universidad comprometida con el desarrollo de la región es aquella que, en cumplimiento de las funciones que le son propias y la caracterizan como universidad, construye región a través de una actitud ética con el entorno, prioriza sus acciones de formación, investigación y proyección social, en el marco de una red de instituciones diversas e interdependientes, para que el sujeto colectivo se apropie de la ciencia como un bien en favor de su despliegue humano y de la satisfacción de sus necesidades fundamentales. La universidad es un nodo creativo de capacidades para el pensamiento crítico y la acción sinérgica en una sociedad en red”.
8 características básicas de una universidad regional
Según los autores (Jaime Eduardo Reyes Martínez, Juan José Torrente Rocha, Geisler Dayani Rojas Forero, Guillermo Alberto González Ospina, Franklin Emir Torres, Fabián Zabala Cifuentes, Lady Johanna Peñaloza Farfán, y Carlos Alberto Salazar Villalba), así se pueden agrupar las características propias de una universidad regional:
1. La universidad regional contribuye a lograr la difícil pero necesaria convergencia de voluntades, intereses, modos de pensar e ideologías diferentes de los integrantes, individuos y organizaciones de la comunidad. Todos deben participar en su ejecución, cada uno desde su papel en la sociedad; e, igualmente, todos tienen el derecho de participar en sus beneficios. Esa es condición para lograr la necesaria convergencia.
2. La universidad regional beneficia a todos los integrantes de la comunidad, no solamente en el despliegue de sus capacidades individuales, sino en la construcción de competencias sociales necesarias en la formulación y ejecución de un proyecto colectivo.
3. En la universidad regional el modelo pedagógico requiere, de principio a fin, el compromiso de docentes y estudiantes con el desarrollo regional. Ellos, como los demás integrantes de la comunidad universitaria, académicos o administrativos, deben cultivar competencias particulares para escuchar, comprender y atender las necesidades de la región y para aprender de las comunidades, de la sabiduría y saberes de la gente.
4. La universidad regional hace investigación interdisciplinaria, tanto básica como aplicada, para propiciar la generación de ideas y la creación de conocimiento conectado con las realidades específicas de la región. Busca trabajar con la comunidad más que trabajar para ella, en el entendido de que el propósito de la investigación regional es el desarrollo de capacidades comunitarias locales que disminuyan los lazos de dependencia externa.
5. La universidad regional aporta su capacidad y conocimiento técnico y humanista a la formulación y ejecución del proyecto que adopta la comunidad como su ruta de progreso en el largo plazo: su camino en la construcción de región.
6. La universidad regional articula los resultados de la investigación con sus políticas y programas de responsabilidad social y hace visibles los resultados de investigación para beneficio y aprovechamiento de las comunidades científicas y no científicas, en el nivel regional y subregional.
7. Como centro de pensamiento, la universidad regional vigila y analiza el contexto, sus cambios, riesgos y oportunidades, y propone ajustes necesarios en el proyecto de región para darle factibilidad y permanencia, y hacerlo compatible con las transformaciones que experimenta la sociedad regional, en lo social, lo tecnológico, lo económico y lo político.
8. La universidad regional debe transformarse para dar respuesta a los cambios que se esperan para el futuro. Las universidades regionales deben reformularse para ser capaces de liderar procesos de transformación, análisis y construcción de líneas estratégicas, en contextos regionales que hoy se enmarcan en la denominada cuarta revolución industrial.
De esta forma, la universidad regional es una de las instituciones que impulsa, desde la democracia y la solidaridad, los procesos que le permiten a toda una sociedad avanzar en el plano social, económico y ambiental, hasta el límite de la responsabilidad y el crecimiento óptimo.
Fuente: Observatorio de la Universidad Colombiana