
Este miércoles,Cartagena recibió a la Comisión para la Consolidación de la Paz, que llegó para analizar la forma en que están siendo invertidos y ejecutados los recursos en el marco del posconflicto, así como el desarrollo de las buenas prácticas para la construcción de paz.
Al evento asistieron el presidente Iván Duque y la canciller Claudia Blum, quienes le dieron la bienvenida a los más de 20 embajadores y otros tantos representantes de Naciones Unidas que se dieron cita para discutir y aportar ideas sobre la búsqueda de la paz en Colombia y otras latitudes.
Aunque el tema central era la mirada puramente económica de los retos y desafíos de las construcción de la paz, hay que decir que el evento llegó en una difícil e indeseable coyuntura:.desde el inició de 2020, en Colombia son más los líderes sociales asesinados que los días del año. A la fecha, ya 18 líderes han perdido la vida en la misión de construir la paz en los territorios en apenas 15 días.
El hecho no pasó por alto y, de alguna manera, nubló el balance de resultados que el gobierno ofrece en otros frentes. Así lo han venido manifestando los representantes de Naciones Unidas, quienes hacen especial énfasis en la preocupación que este fenómeno de violencia suscita.
Apenas el jueves pasado, ya se había producido un contundente pronunciamiento de la ONU denunciando el incremento del asesinato de líderes en el país. «Estamos profundamente preocupados por el significativo número de defensores y defensoras de derechos humanos que han sido asesinados en Colombia durante el año 2019», dijo Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En la reunión, Duque dejó saber que, si bien son muchos los desafíos que hoy enfrenta la paz del país, también son muchas las cosas que han salido bien y que pueden ser ejemplo. “Quiero que la Comisión de Consolidación de la Paz nos permita, constantemente, en estos espacios, compartir nuestros éxitos, pero también compartir los desafíos que veamos. Que nuestra experiencia pueda ser transmitida a muchos de ustedes que avanzan en procesos de consolidación en sus países, y que sus experiencias también sean enriquecedoras para nosotros”, afirmó el mandatario.
El Presidente defendió los preceptos de lo que él ha llamado la política de Paz con Legalidad. Es decir, habló de la necesidad de consolidar la implementación en el marco de la institucionalidad y sin caer en vanidades personales ni utilizaciones políticas. Insistió en que no es conveniente dividir el país entre amigos y enemigos de la paz, y manifestó que aunque él y su corriente política tuvieron en su momento reservas sobre la forma en la que había sido concebido el acuerdo, ya como Presidente se ha dedicado a implementarlo de la manera más efectiva y eficiente posible.
En esa línea, el primer mandatario destacó la labor del alto consejero Emilio Archila, quien ha sido reconocido como un funcionario que le ha apostado a la consolidación de la paz. Entre sus logros, están la puesta en marcha de varios proyectos productivos en cabeza de excombatientes, que en el evento de Cartagena pudieron mostrar a los presentes el fruto de su esfuerzo ysu trabajo materializado.
Al término de su intervención, Duque manifestó su satisfacción por ser el anfitrión que recibió a la Comisión de la ONU y pidió que se adelanten acciones conjuntas para fortalecer el Fondo de Consolidación de la Paz de Naciones Unidas, instrumento financiero de primera instancia de esa Organización para sostener la paz en países afectados por conflictos violentos o en situaciones de riesgo.
“Propongo, Embajador (de Colombia ante la ONU) Guillermo Fernández de Soto, que en el marco de las deliberaciones de la Comisión de Consolidación de la Paz, pensemos en cómo los países podemos fortalecer el Fondo de Consolidación de la Paz, que tiene la Organización, para sistematizar experiencias, pero también para movilizar recursos de donantes, donde podamos ver proyectos emblemáticos en las comunidades”, afirmó el jefe de Estado.
Fuente: Diario Semana